EL MÉTODO TARRAZO, EN FÚTBOL PITIUSO

Francisco Natera. Los jóvenes futbolistas del equipo infantil del Sant Jordi viven los entrenamientos y los partidos de una manera especial, diferente. No es que salgan al campo con las mejores botas del mercado ni luciendo el corte más moderno al más puro estilo de Cristiano Ronaldo sino que lo hacen aleccionados y preparados con un sistema de aprendizaje diferenciador y divertido, acorde con los tiempos que corren. Su entrenador, Manu Tarrazo, cansado de utilizar los métodos de siempre, los de toda la vida, ha puesto en marcha un programa más moderno utilizando las nuevas tecnologías, olvidándose, de esta manera, de la clásica pizarra con su inseparable rotulador.

El míster quiere que los chavales sean el centro de atención y su objetivo no es otro que el de hacer que el jugador se sienta importante y aprenda desde la motivación. Entrenar bajo las órdenes de Tarrazo divierte y asistir a una de sus charlas no deja indiferente. Y es que el joven entrenador verdinegro lo tiene muy claro. Asegura que el fútbol evoluciona y hay que usar nuevos sistemas para que los chicos no se aburran, progresen y se sientan más seguros. “La tendencia en fútbol es informatizar los métodos de aprendizaje y es lo que trato de hacer yo en el equipo. Procuro usar sistemas vanguardistas, los cuales les da a los jugadores más confianza y se sienten más protagonistas”.

Una de los objetivos del entrenador es que los jugadores perciban que desde el staff técnico hay voluntad de enseñar con las mejores armas. En este sentido, Tarrazo explica: “El fin es que los futbolistas vean que te preocupas por ellos y que utilizas todas las herramientas de las que dispones para que aprendan de un modo más atractivo. Además, como hoy en día todo gira en torno a la informática, las clases las asimilan mejor y todo es más real”. El preparador cuenta una anécdota: “El primer día que les di una charla táctica con el Ipad en lugar de con pizarra se quedaron de piedra. Ahora, lo ven normal, moderno y divertido. Prestan muchísima atención”.

El propósito del técnico es que sus futbolistas crezcan como deportistas en ambiente moderno, actual. “Procuramos ser un club diferente, en el cual intentamos reinventarnos y aprender cada día. Soy de los que piensan que un entrenamiento no consiste en ir al campo, hacer un rondo, unas pachangas y para casa. Es algo más y esto es lo que procuramos desarrollar en Sant Jordi”, explica Tarrazo, que también da mucha importancia a la formación en el plano personal. “Inculcar buenos hábitos y valores es para nosotros vital. Antes que futbolistas somos personas y el deporte es un vehículo ideal para aprender a comportarnos y reforzar nuestra autoestima”.

El vestuario jordier no es uno cualquiera. En el santuario del plantel infantil es más normal poder leer las lecciones de técnica y táctica en papeles pegados a las paredes que ver un par de botas en cualquier rincón. Y es que Tarrazo tiene toda la caseta empapelada con los temas que enseña y con varias frases motivadores que ayudan a los jugadores a aprender más y mejor. “Dar una charla está muy bien, pero si aparte les recuerdas de una manera visual todo lo que hemos aprendido durante la semana el aprendizaje es muchísimo más efectivo. Los jugadores, antes de salir al campo para afrontar un partido, tienen muy presente todo lo que tienen que hacer. Es más, les encanta leerlo y se sienten importantes”, subraya el entrenador verdinegro, que se desvive para que sus chavales se esfuercen en el campo, pero, sobre todo, que aprendan y compitan desde la ilusión.